Deportes Tolima perdió ayer el invicto que tuvo durante seis jornadas y dejó de ser líder de la Copa Mustang, pero esto no opaca la buena actualidad de los ‘Pijaos’, que ganando dos de los tres partidos que le quedan en casa, asegurarán un cupo en los cuadrangulares semifinales.
Si esto fuera gimnasia, en Envigado habría más tristeza. Pero como es fútbol, y lo que vale son los goles y no lo bonito, el ‘naranja’ tiene motivos para hacer fiesta.
Ayer, en un partido que la tribuna poco recordará, Envigado venció 1-0 a un Tolima que llegaba como líder y se fue como tercero. Y el local, que estaba afuera, se metió en los ocho que jugarán las semifinales y salva la patria, o mejor el departamento, por los clubes ‘paisas’.
“Lo importante era ganar y eso hicimos. Empezamos a jugar más por los puntos”. Frase manida, esta vez dicha por Carlos ‘Chumi’ Álvarez, pero pegada a la realidad. Envigado necesitaba ganar y eso hizo, con lo justo, no le sobró nada y antes le faltó.
En cuestión de cuatro minutos, el partido cambió de color. Una jugada de Néider Morantes con Jorge Horacio Serna y tres hechos que dieron vuelta al juego: Penalti para el ‘naranja’, expulsión del arquero Bréiner Castillo (por protesta) y el gol de Néider, suficiente para que los tres puntos no se fueran del Parque Estadio Sur.
A ese equipo cansado del primer tiempo, con menos piernas y más cerebro, le costó ser superior a su rival. “El primer tiempo no me gustó, estábamos sin físico. En el segundo mejoramos y nos la jugamos por ser tácticos y eso nos dio la victoria”, analizó, con crítica, el entrenador Óscar Aristizábal.
Y es que a la hora de mirar las opciones de gol, el Tolima triplica al ‘naranja’, con arrancones de Wílder Medina, Rodrigo Marangoni y Christian Marrugo. Y el trabajo de Roberto Mosquera, con uno que otra despiste, terminó siendo el más valorado por la tribuna, a tal punto de ser la figura del juego.
En lo demás, poco para destacar, y aunque el local pudo irse con un gol más a dormir, hasta los golpes de suerte fueron escasos.
Por una tarde, Envigado dejó el buen fútbol y prefirió el resultado. Y funcionó, pues los tres puntos lo llevaron hasta el octavo lugar. El fútbol, ese queda guardado para otro día. Y sí, por suerte esto no es gimnasia.
Los jugadores coincidieron que el desgaste de la última semana, con tres partidos en siete días, mermó el rendimiento del equipo. “El cansancio se notó, pues fue poco tiempo de recuperación, pero logramos sacar el partido”, comentó el defensor Marlon Piedrahíta.
Farid Díaz jugó pese a ser expulsado en el duelo ante Junior, pues el club tiene dos jugadores en la sub-17. No hubo lesionados, tampoco expulsados, por lo que es factible que se repita la nómina inicialista para el juego del miércoles en la noche ante Millonarios.
Por su parte, Tolima recibirá al eliminado y golpeado en la Mustang y la Libertadores, el Medellín, en busca de quedar a tres puntos de la clasificación anticipada a los cuadrangulares semifinales.