Macnelly Torres celebra el primer tanto ´cafetero´ante los bolivianos.
26 mil espectadores fueron testigos de la tercera victoria del combinado patrio en las eliminatorias mundialistas rumbo a Sudáfrica 2010 y la aparición del gol después de 560 minutos. La afición se deleitó con el concierto de buen futbol entregado por Quintero, Vargas, Macnelly, Falcao y Marín que por los costados y en toque corto vulneraron en sin fin de ocasiones la tenue resistencia del altiplano.
Darwin Quintero, que durante los primeros 45 minutos fue el socio de todos, el que propuso y a la vez buscó abrir la cuenta, contó en un volente mixto como lo es Fabián Vargas el complemento ideal para generar riesgo por la banda derecha. En los pies del “travieso” Colombia tuvo la primera oportunidad de abrir la pizarra promediando el minuto 10 de la inicial.
Falcao García, por su parte también fue inquietante en el área rival, y en tres oportunidades tuvo que atragantarse el tan esperado grito de gol frente al marco defendido por el guardameta Arias.
El absoluto dominador de las acciones fue el local, que hizo ver muy inferior el planteamiento táctico del estratega Erwin “Platinni” Sánchez de un solo hombre en punta para cuidar el cero en su pórtico.
Al minuto 26, una pelota perfectamente filtrada por el volante Vladimir Marín desde el costado izquierdo al derecho tuvo en Quintero el receptor idóneo para que con su gambeta y buen manejo del esférico habilitara a Macnelly Torres, el mismo que sacó su magia y todo su talento para sacarse a un contrario y definir con gran claridad ante la poca opción de contener del arquero boliviano.
A partir de ese momento fue mayor el volumen ofensivo tanto por derecha, donde fue habitual la salida como por izquierda donde Armero comenzó a tomarse confianza y despuntar con frecuencia por ese sector. Sin duda alguna el marcador fue mezquino con todo el poderío mostrado por la tricolor que le faltó mayor definición para irse con comodidad y holgura ganando el partido.
Para la complementaria, Lara no contó con la respuesta boliviana, ni con la mala actuación del juez central. El ingreso de Torrico en el adversario le dio dinámica y mayor actitud a la verde, que salió a presionar a Colombia en su propio campo.
A su vez, la amarilla mostrada de manera injusta por el central ecuatoriano Intriago a Vargas, limitó la salida del volante bogotano, como aconteció con el lateral Armero, que también fue absurdamente amonestado por el juez.
El seleccionado perdió fluidez en el campo, Quintero desapareció y solo con la inclusión de Motta y Rentería, al igual que Rodallega el grupo volvió a intentar aproximarse a predios ajenos.
A dos minutos de la conclusión del cotejo, y cuando Bolivia creaba peligro en campo colombiano, una salida desde el fondo de Colombia, que fue rechazada a medias por la zaga rival fue aprovecha por Marín y Rodallega, que capturaron el rebote dejado por para que éste último centrar y Rentería como los goleadores, en el lugar indicado, de cabeza decretara cifras finales al partido.
POR: MARIO ALEJANDRO RODRÍGUEZ ([email protected])
Con victoria de 2 goles a 0 frente al representativo boliviano en el Campín de Bogotá la selección Colombia de mayores sumó tres puntos más de cara a la lucha por la clasificación al mundial.
Los goles del tricolor los convirtieron el volante Macnelly Torres a los 26 minutos de la inicial, y el delantero chocoano Wason Rentería a dos minutos del final de cotejo.
El equipo dirigido por el profesor Eduardo Lara mostró dos facetas diferentes en el encuentro; una primera parte de ensueño, donde la colectividad y el talento afloró en su máxima expresión, mientras la segunda mitad fue totalmente lo contrario, apelando a la seguridad en defensa y a la buena labor del sector del medio campo.
Los goles del tricolor los convirtieron el volante Macnelly Torres a los 26 minutos de la inicial, y el delantero chocoano Wason Rentería a dos minutos del final de cotejo.
El equipo dirigido por el profesor Eduardo Lara mostró dos facetas diferentes en el encuentro; una primera parte de ensueño, donde la colectividad y el talento afloró en su máxima expresión, mientras la segunda mitad fue totalmente lo contrario, apelando a la seguridad en defensa y a la buena labor del sector del medio campo.
26 mil espectadores fueron testigos de la tercera victoria del combinado patrio en las eliminatorias mundialistas rumbo a Sudáfrica 2010 y la aparición del gol después de 560 minutos. La afición se deleitó con el concierto de buen futbol entregado por Quintero, Vargas, Macnelly, Falcao y Marín que por los costados y en toque corto vulneraron en sin fin de ocasiones la tenue resistencia del altiplano.
Darwin Quintero, que durante los primeros 45 minutos fue el socio de todos, el que propuso y a la vez buscó abrir la cuenta, contó en un volente mixto como lo es Fabián Vargas el complemento ideal para generar riesgo por la banda derecha. En los pies del “travieso” Colombia tuvo la primera oportunidad de abrir la pizarra promediando el minuto 10 de la inicial.
Falcao García, por su parte también fue inquietante en el área rival, y en tres oportunidades tuvo que atragantarse el tan esperado grito de gol frente al marco defendido por el guardameta Arias.
El absoluto dominador de las acciones fue el local, que hizo ver muy inferior el planteamiento táctico del estratega Erwin “Platinni” Sánchez de un solo hombre en punta para cuidar el cero en su pórtico.
Al minuto 26, una pelota perfectamente filtrada por el volante Vladimir Marín desde el costado izquierdo al derecho tuvo en Quintero el receptor idóneo para que con su gambeta y buen manejo del esférico habilitara a Macnelly Torres, el mismo que sacó su magia y todo su talento para sacarse a un contrario y definir con gran claridad ante la poca opción de contener del arquero boliviano.
A partir de ese momento fue mayor el volumen ofensivo tanto por derecha, donde fue habitual la salida como por izquierda donde Armero comenzó a tomarse confianza y despuntar con frecuencia por ese sector. Sin duda alguna el marcador fue mezquino con todo el poderío mostrado por la tricolor que le faltó mayor definición para irse con comodidad y holgura ganando el partido.
Para la complementaria, Lara no contó con la respuesta boliviana, ni con la mala actuación del juez central. El ingreso de Torrico en el adversario le dio dinámica y mayor actitud a la verde, que salió a presionar a Colombia en su propio campo.
A su vez, la amarilla mostrada de manera injusta por el central ecuatoriano Intriago a Vargas, limitó la salida del volante bogotano, como aconteció con el lateral Armero, que también fue absurdamente amonestado por el juez.
El seleccionado perdió fluidez en el campo, Quintero desapareció y solo con la inclusión de Motta y Rentería, al igual que Rodallega el grupo volvió a intentar aproximarse a predios ajenos.
A dos minutos de la conclusión del cotejo, y cuando Bolivia creaba peligro en campo colombiano, una salida desde el fondo de Colombia, que fue rechazada a medias por la zaga rival fue aprovecha por Marín y Rodallega, que capturaron el rebote dejado por para que éste último centrar y Rentería como los goleadores, en el lugar indicado, de cabeza decretara cifras finales al partido.
Foto tomada de Internet