Por: Mario Alejandro Rodríguez ([email protected])
Con un empate (1-1) frente al Deportes Quindío, Deportes Tolima inició su participación en el Copa Mustang 1 2009. En el césped del estadio Centenario de la ciudad 'milagro' el conjunto Pijao vivió las dos caras de la moneda: dio muestra de buen fútbol durante los primeros 45 minutos, pero en la segunda mitad, y pese a la superioridad numérica, no pudo mantener la ventaja en el marcador.
Los goles fueron obra de Gustavo Bolívar por la visita (12'), y Sebastián Hernández por el dueño de casa (58').
Lo que pintaba ser la primera victoria del Tolima en el campeonato, se esfumó mientras trascurrían los pasajes de un partido irregular, en el que los dirigidos por el profesor Hernán Torres no fueron capaces de sostener la ventaja.
El elenco 'Musical', con un sólido esquema de 4-4-2 en el campo de juego, se convirtió en el dueño absoluto de las opciones de riesgo durante la inicial. La velocidad de sus delanteros, Arizala y Perlaza, característica habitual en el frente de ataque fue el arma más poderosa con la que el 'Vinotinto y Oro' atacó el arco custodiado por Alejandro Otero.
A su vez, el excelente manejo del mediocampo por parte de los volantes Juan Carlos Ramírez y Gustavo Bolívar, le permitió al visitante controlar a su rival, que se vio impotente ante la arremetida foránea. Y producto de ese trabajo en la zona de recuperación vino el primer tanto de la tarde.
Un balón peleado ferozmente a la defensa 'cuyabra', Bolívar lo transformó en un remate violento, seco, encaminado al ángulo superior derecho de Otero, golero que nada pudo hacer para evitar al minuto 12 la primera celebración 'Pijao'.
Pese a tener la ventaja en la pizarra, el equipo tolimense no se resguardó en zona posterior, y buscó aumentar la diferencia sobre su rival. Tres opciones claras de gol generadas en los pies de Franco Arizala fueron dilapidadas de manera increíble por Marrugo, Bustos y Perlaza, quienes impidieron tener un resultado abultado.
Ante la carencia de fútbol ofensivo y la desconexión entre el sector de creación y la delantera, el técnico local, Néstor Otero, se vio obligado a cambiar su orden táctico de 4-4-2 por el 4-3-1-2, con un elemento de enganche.
Y sobre los últimos diez minutos de la inicial, el local reaccionó e intentó arrimarse con peligro al pórtico de Bréiner Castillo, sin éxito alguno, por intermedio de hombres como Carlos Rodas y Sebastián Hernández.
Los goles fueron obra de Gustavo Bolívar por la visita (12'), y Sebastián Hernández por el dueño de casa (58').
Lo que pintaba ser la primera victoria del Tolima en el campeonato, se esfumó mientras trascurrían los pasajes de un partido irregular, en el que los dirigidos por el profesor Hernán Torres no fueron capaces de sostener la ventaja.
El elenco 'Musical', con un sólido esquema de 4-4-2 en el campo de juego, se convirtió en el dueño absoluto de las opciones de riesgo durante la inicial. La velocidad de sus delanteros, Arizala y Perlaza, característica habitual en el frente de ataque fue el arma más poderosa con la que el 'Vinotinto y Oro' atacó el arco custodiado por Alejandro Otero.
A su vez, el excelente manejo del mediocampo por parte de los volantes Juan Carlos Ramírez y Gustavo Bolívar, le permitió al visitante controlar a su rival, que se vio impotente ante la arremetida foránea. Y producto de ese trabajo en la zona de recuperación vino el primer tanto de la tarde.
Un balón peleado ferozmente a la defensa 'cuyabra', Bolívar lo transformó en un remate violento, seco, encaminado al ángulo superior derecho de Otero, golero que nada pudo hacer para evitar al minuto 12 la primera celebración 'Pijao'.
Pese a tener la ventaja en la pizarra, el equipo tolimense no se resguardó en zona posterior, y buscó aumentar la diferencia sobre su rival. Tres opciones claras de gol generadas en los pies de Franco Arizala fueron dilapidadas de manera increíble por Marrugo, Bustos y Perlaza, quienes impidieron tener un resultado abultado.
Ante la carencia de fútbol ofensivo y la desconexión entre el sector de creación y la delantera, el técnico local, Néstor Otero, se vio obligado a cambiar su orden táctico de 4-4-2 por el 4-3-1-2, con un elemento de enganche.
Y sobre los últimos diez minutos de la inicial, el local reaccionó e intentó arrimarse con peligro al pórtico de Bréiner Castillo, sin éxito alguno, por intermedio de hombres como Carlos Rodas y Sebastián Hernández.
Para la segunda mitad, el cambio en la actitud de juego del Tolima fue -literalmente- del cielo a la tierra. El equipo se quedó en su accionar y el dominio de las opciones ofensivas pasó a manejo del conjunto 'milagro'.De forma rápida, Hernández y compañía tomaron la manija del encuentro y se apropiaron del mediocampo, sin verse afectados en su rendimiento po la expulsión del defensa Hanyer Mosquera, a los 49'.
Y fue a los 58' que Rodas protagonizó la jugada del empate local. El atacante fue derribado en el área chica por parte del defensor Yair Arrechea, quien le cometió infracción ante la mirada atenta del juez central metense Wilson Lamorouz, quien de inmediato decretó pena máxima.
Al cobro estuvo la figura del compromiso, Sebastián Hernández, quien con remate de pierna derecha engañó al guardavalla Castillo y puso así la igualdad. El conjunto de la 'Tierra Firme' perdió el orden en la mitad de la cancha, con lo que fue contrarrestado por el bloque posterior del cuadro 'Cafetero'.
Gerardo Vallejo, capitán de la 'Tribu', fue expulsado por acumulación de doble tarjeta amarilla, lo que complicó -aún más- la búsqueda del tanto de la victoria.
Al final, para el club de Ibagué esta fue una paridad agridulce en el comienzo del torneo. El próximo fin de semana Torres y sus muchachos se estrenarán en casa ante Atlético Huila, con la obligación de sumar de a tres.
Gerardo Vallejo, capitán de la 'Tribu', fue expulsado por acumulación de doble tarjeta amarilla, lo que complicó -aún más- la búsqueda del tanto de la victoria.
Al final, para el club de Ibagué esta fue una paridad agridulce en el comienzo del torneo. El próximo fin de semana Torres y sus muchachos se estrenarán en casa ante Atlético Huila, con la obligación de sumar de a tres.