ARTÍCULO DE: www.diariodeportivo.com
Gabriel Camargo volvió a manipular el sistema, se salió con la suya y repitió las novelas de 1983, 2003 y 2006. El lunes, en la asamblea extraordinaria de la Dimayor, el ex senador confirmará que el Deportes Tolima sí jugará el Torneo Apertura. Hernán Torres, DT del equipo 'pijao', ya confirmó un amistoso para el 1 de febrero en Ibagué.
Filiberto Rojas Ferro
Redacción Diario Deportivo - Ibagué
Deportes Tolima repetiría la historia ya conocida de unos años atrás y que en varias oportunidades le salió bien a su presidente y su máximo accionista, Gabriel Camargo, esa larga novela de llorar, pedir, mentir, hacer sufrir a la afición y al final, salir a jugar el campeonato.
Como a comienzos de 1983, 2003 y 2006, todo se repitió al pie de la letra en este 2009, sólo que con algo más de dramatismo, ya que Camargo Salamanca hizo sufrir hasta al menos interesado por los 'pijaos', con la 'amenaza' de no jugar el torneo o de llevarse el equipo para otro lado.
Pero de nuevo, esa 'lloradera' le salió bien y con recursos de la Gobernación del Tolima, a través de la Fábrica de Licores y la Lotería del Tolima, además de Enertolima y algo más que resulte por los lados del municipio, con el IBAL, y la empresa privada, el Vinotinto y Oro estaría presente en las canchas de Colombia para el Apertura.
La primera novela del Tolima se dio por allá en 1983, cuando, después de participar en las Copas Libertadores de 1981 y 1982, el amago de quiebra tocó la economía vinotinto y oro, por lo que Gabriel Camargo abandonó el equipo, vendió unos tres jugadores y se llevó los demás que le pertenecían para el Santa Fe.
El amago de crisis y la falta de apoyo causó la salida del máximo inversionista de aquel 'Kokorico Tolima', quien retornaría en 1994, con el Tolima en la segunda categoría, para invertir y lograr el ascenso a la primera división.
Desde ese año, el protagonismo del cuadro ibaguereño en los diferentes torneos lo llevó a la élite del fútbol colombiano, con torneos importantes, llegando a semifinales y finales, pero nunca logrando la estrella.
La siguiente novela fue en 2003, cuando la afición tolimense vivió exactamente lo que ha pasado en estas últimas semanas y donde parte de la carta de salvación fue un partido benéfico en el que hasta los periodistas pagaron la boleta de entrada.
Ya en 2006, la novela fue más corta, luego del fracaso de Miguel Augusto Prince en 2005, quien no pudo llevar al equipo a los cuadrangulares con un combinado reforzado para quedar campeón.
En esa oportunidad todo se resolvió dejando el equipo en manos del encargado de las divisiones menores, Jorge Luis Bernal, quien con los jóvenes alcanzó el mejor año de los últimos tiempos, algo parecido a la crisis de 2003, que concluyó con la única estrella vinotinto y oro.