POR: MARIO ALEJANDRO RODRIGUEZ([email protected])
Un buen partido presenciaron los cerca de 2 mil espectadores que se acercaron al estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué en una nueva versión del clásico del “Tolima grande”. En esta ocasión, el clásico fue dominado claramente por el Deportes Tolima quien venció a su rival con marcador de 2 goles a 1. No obstante con la victoria lograda el día anterior, el conjunto vinotinto es el nuevo colero del torneo con 12 puntos; los mismos que el Atlético Junior quien le gana la posición por mejor diferencia de gol.
El comienzo del primer tiempo mostró la intención del Tolima de ser el dominador del partido, con llegadas de su delantero franco Arizala y de Cristian Marrugo que no fueron concretadas, en parte por la oportuna intervención de la defensa huilense.
Pero como reza el dicho popular, los pijaos no aprovecharon las opciones que tuvieron en la primera mitad y la visita, con un buen pase del arquero Estacio al minuto 18 , culminado magistralmente por Carlos renteria mediante una linda “vaselina” a la mala salida del arquero Serpa se fue arriba en el marcador. Después del 0-1 la ansiedad se apoderó del local, que por momentos lucio impreciso en la entrega del balón, y por ende le permitió al Huila arrimarse con peligro al pórtico defendido por Janer Serpa mediante sus delanteros Felipe Pardo y el goleador Renteria.
Para la segunda parte el ingreso del atacante César Rivas fue fundamental en la historia del partido. Se vio un Tolima mucho mas claro en taque, con desborde por los costados y buen juego colectivo en el campo rival. Al minuto 5, el atacante franco Arizala a pase de Cáceres y también de “vaselina” a la salida del portero Estacio puso el 1 a 1 parcial en la pizarra, merecido por la labor que desarrollaban los de casa.
El vinotinto quería más y sabían los muchachos que podía conseguir la victoria. Al minuto 21 Rivas mediante potente remate en el área precedido de una muy buena jugada por sector izquierdo entre Arizala y Maturana pone el 2 a 1 para felicidad de los fieles, MAS BIEN pocos aficionados que degustaron de la total entrega del club ibaguereño en el clásico.
La figura del partido, sin duda franco Faustino Arizala quien mostró múltiple vocación ofensiva durante todo el partido, además fue el autor del primer gol del conjunto local. Para recalcar los pésimos arbitrajes en contra del Tolima, esta vez fue el del señor que un pudo logar (que era lo que quería) con su perversa actuación el empate del conjunto opita.
EN EL TINTERO…
Las buenas intenciones de los muchachos de la Revolución Vinotinto Sur, quienes decidieron no entrar al estadio Murillo Toro como método de protesta ante el pobre nivel del plantel de jugadores y las malas determinaciones de los dirigentes del club resultaron INSUFICIENTES para despertar la solidaridad necesaria en el resto de los hinchas tolimenses, que en poco número prefirieron entrar a ver la victoria del vinotinto ante el Atlético Huila. Una vez más, como en tantas otras ocasiones, se dejó pasar una oportunidad histórica de demostrar el poder de un pueblo UNIDO entorno a una causa: el RESPETO a la dignidad de la hinchada y el derecho a la opinión de la misma.
Factores que influyeron, varios. Primero, la manifestación pudo tener mejor organización y divulgación entre los propios aficionados durante el transcurso de la semana. Nos faltó un elemento clave para el éxito de esta iniciativa: PUBLICIDAD, escasa en medios de comunicaciones tan importantes y populares como el internet, la televisión y la radio; que tienen alta transcendencia en el ámbito futbolero.
Segundo, el lugar de la protesta. Quizá el IMPACTO de la manifestación pacifica que se pretendía llevar a cabo hubiera sido mayor dentro del estadio y no fuera de él. Le cedimos prácticamente la localía a la barra rival que dentro del templo de la 37 se hizo sentir con un pobre promedio de sólo 150 aficionados que aprovecharon eficazmente la ausencia de la “revo” durante 75 minutos del partido. Creían que estaban en el Plazas Alcid y con justa razón; gritaban más, alentaban más.
El Tercer factor y tal vez el más importante: FALTA DE SENTIDO DE PERTENENCIA de muchos de los mal llamados “hinchas” del club. Cómo es posible (No pensándolo bien siempre es así, siempre pasa lo mismo) que cuando el equipo está en finales, jugando bien llenamos el estadio al cual en temporada regular no le entran mas de 3 mil espectadores por partido y vemos raramente en las tribunas a los famosos “clasiqueros”, seres que felizmente escogen partidos de acuerdo al rival y al momento deportivo del Deportes Tolima; y cuando las cosas no andan bien, cuando se pasan momentos complicados y amargos como los que vivimos en la actualidad ellos, los que dicen ser los más fieles, desaparecen como por arte de magia y no dejan ver sus rostros por largo tiempo.
Lastima que dichos individuos no entiendan el verdadero significado de seguir los colores de un equipo: A una divisa se le sigue hasta la muerte pase lo que pase y no a medias como suelen hacerlo muchos en nuestra ciudad.
Por ultimo: Como era de esperarse nuestros “flamantes” dirigentes no le dieron la cara a la afición y salieron como vulgares ladrones de las instalaciones del Murillo Toro. ¿Raro no? ò ¿Será que son así, ladrones, para que tengan que salir de incognitos, sin ser vistos para evitar dar declaraciones a los medios y la hinchada que tanto las merecen? ….
Un buen partido presenciaron los cerca de 2 mil espectadores que se acercaron al estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué en una nueva versión del clásico del “Tolima grande”. En esta ocasión, el clásico fue dominado claramente por el Deportes Tolima quien venció a su rival con marcador de 2 goles a 1. No obstante con la victoria lograda el día anterior, el conjunto vinotinto es el nuevo colero del torneo con 12 puntos; los mismos que el Atlético Junior quien le gana la posición por mejor diferencia de gol.
El comienzo del primer tiempo mostró la intención del Tolima de ser el dominador del partido, con llegadas de su delantero franco Arizala y de Cristian Marrugo que no fueron concretadas, en parte por la oportuna intervención de la defensa huilense.
Pero como reza el dicho popular, los pijaos no aprovecharon las opciones que tuvieron en la primera mitad y la visita, con un buen pase del arquero Estacio al minuto 18 , culminado magistralmente por Carlos renteria mediante una linda “vaselina” a la mala salida del arquero Serpa se fue arriba en el marcador. Después del 0-1 la ansiedad se apoderó del local, que por momentos lucio impreciso en la entrega del balón, y por ende le permitió al Huila arrimarse con peligro al pórtico defendido por Janer Serpa mediante sus delanteros Felipe Pardo y el goleador Renteria.
Para la segunda parte el ingreso del atacante César Rivas fue fundamental en la historia del partido. Se vio un Tolima mucho mas claro en taque, con desborde por los costados y buen juego colectivo en el campo rival. Al minuto 5, el atacante franco Arizala a pase de Cáceres y también de “vaselina” a la salida del portero Estacio puso el 1 a 1 parcial en la pizarra, merecido por la labor que desarrollaban los de casa.
El vinotinto quería más y sabían los muchachos que podía conseguir la victoria. Al minuto 21 Rivas mediante potente remate en el área precedido de una muy buena jugada por sector izquierdo entre Arizala y Maturana pone el 2 a 1 para felicidad de los fieles, MAS BIEN pocos aficionados que degustaron de la total entrega del club ibaguereño en el clásico.
La figura del partido, sin duda franco Faustino Arizala quien mostró múltiple vocación ofensiva durante todo el partido, además fue el autor del primer gol del conjunto local. Para recalcar los pésimos arbitrajes en contra del Tolima, esta vez fue el del señor que un pudo logar (que era lo que quería) con su perversa actuación el empate del conjunto opita.
EN EL TINTERO…
Las buenas intenciones de los muchachos de la Revolución Vinotinto Sur, quienes decidieron no entrar al estadio Murillo Toro como método de protesta ante el pobre nivel del plantel de jugadores y las malas determinaciones de los dirigentes del club resultaron INSUFICIENTES para despertar la solidaridad necesaria en el resto de los hinchas tolimenses, que en poco número prefirieron entrar a ver la victoria del vinotinto ante el Atlético Huila. Una vez más, como en tantas otras ocasiones, se dejó pasar una oportunidad histórica de demostrar el poder de un pueblo UNIDO entorno a una causa: el RESPETO a la dignidad de la hinchada y el derecho a la opinión de la misma.
Factores que influyeron, varios. Primero, la manifestación pudo tener mejor organización y divulgación entre los propios aficionados durante el transcurso de la semana. Nos faltó un elemento clave para el éxito de esta iniciativa: PUBLICIDAD, escasa en medios de comunicaciones tan importantes y populares como el internet, la televisión y la radio; que tienen alta transcendencia en el ámbito futbolero.
Segundo, el lugar de la protesta. Quizá el IMPACTO de la manifestación pacifica que se pretendía llevar a cabo hubiera sido mayor dentro del estadio y no fuera de él. Le cedimos prácticamente la localía a la barra rival que dentro del templo de la 37 se hizo sentir con un pobre promedio de sólo 150 aficionados que aprovecharon eficazmente la ausencia de la “revo” durante 75 minutos del partido. Creían que estaban en el Plazas Alcid y con justa razón; gritaban más, alentaban más.
El Tercer factor y tal vez el más importante: FALTA DE SENTIDO DE PERTENENCIA de muchos de los mal llamados “hinchas” del club. Cómo es posible (No pensándolo bien siempre es así, siempre pasa lo mismo) que cuando el equipo está en finales, jugando bien llenamos el estadio al cual en temporada regular no le entran mas de 3 mil espectadores por partido y vemos raramente en las tribunas a los famosos “clasiqueros”, seres que felizmente escogen partidos de acuerdo al rival y al momento deportivo del Deportes Tolima; y cuando las cosas no andan bien, cuando se pasan momentos complicados y amargos como los que vivimos en la actualidad ellos, los que dicen ser los más fieles, desaparecen como por arte de magia y no dejan ver sus rostros por largo tiempo.
Lastima que dichos individuos no entiendan el verdadero significado de seguir los colores de un equipo: A una divisa se le sigue hasta la muerte pase lo que pase y no a medias como suelen hacerlo muchos en nuestra ciudad.
Por ultimo: Como era de esperarse nuestros “flamantes” dirigentes no le dieron la cara a la afición y salieron como vulgares ladrones de las instalaciones del Murillo Toro. ¿Raro no? ò ¿Será que son así, ladrones, para que tengan que salir de incognitos, sin ser vistos para evitar dar declaraciones a los medios y la hinchada que tanto las merecen? ….